viernes, 30 de diciembre de 2011
Indicios para detectar si tu hijo esta consumiendo drogas o alcohol
lunes, 19 de diciembre de 2011
Alcoholismo femenino
Por mucho tiempo el alcoholismo fue ligado y relacionado, directamente, con los hombres. Pero desde un tiempo se ha generado una paridad el consumo de bebidas alcohólicas, en exceso, entre ambos géneros.
¿Cuáles son las causas que llevan a una mujer a convertirse en alcohólica? No hay una sino varias que pueden presentarse todas juntas o separadas, en distintos momentos de su vida. Una de las más recurrentes el sufrimiento que le genera la tensión diaria y las carencias de todo tipo.
El género femenino, sufre grandes presiones en los distintos ámbitos en los que se maneja. Desde el trabajo, la familia, el rol como madre y esposa todo repercute en su estado anímico llevando a estas, en muchos casos, a caer en la depresión y utilizar el alcohol como refugio.
En muchos casos, las mujeres, beben impulsadas por la necesidad de encontrar la forma de calmar su soledad, los sentimientos de inferioridad, y los conflictos acerca de su rol sexual, independientemente de su estilo de vida.
De esta manera encuentran en el alcohol y una solución rápida y eficaz para salir del paso y evadir sus problemas, lo que genera una dependencia directa. Sin darse cuenta comienzan a sentirse protegidas por la dosis que ingieren a diario convirtiéndose en alcohólicas.
Por todo esto se podría decir que el alcoholismo en las mujeres se trata de una combinación de distintos factores que, en su conjunto, generan la necesidad de encontrar una vía para evacuar sus miedos, secretos e inseguridades.
Fuente: Fundación Manantiales
martes, 13 de diciembre de 2011
Alcorexia: una moda que no es cool
El consumo de alcohol, en cantidades abundantes y desmedidas, tiene un alarmante crecimiento en la última década. Ya no hay diferencia de sexos a la hora de delimitar quiénes son los que más consumen. Hombres y mujeres, adolescentes, beben casi al mismo nivel.
La diferencia esta que las mujeres cuentan con la
“presión” de cuidar su cuerpo y mantener un peso ideal y es ahí donde entra en juego una nueva problemática: La alcohorexia, que afecta a más de 180 mil mujeres entre 18 y 30 años (en su mayoría universitarias) en nuestro país.
Este trastorno alimenticio abre varios interrogantes ¿Cómo logran consumir alcohol y al mismo tiempo no excederse en calorías? ¿Cuál es la forma de encontrar el equilibrio para no subir de peso? ¿Dejar de beber alcohol o dejar de comer? La respuesta: dejar de comer.
El razonamiento con el que se rigen las mujeres que tienen alcohorexia es el de intercambio de calorías. “Hoy a la noche no como porque voy a tomar alcohol (en grandes cantidades) y me voy a pasar” “Como una ensalada que tiene pocas calorías y de esa forma tengo margen a favor para tomar algunas cervezas más”.
Uno de los principales puntos de atención de esta nueva “moda” es que las adolescentes pueden desarrollar una problemática doble: por un lado un trastorno alimenticio (debido a la mala, escasa o nula alimentación) y por el otro una adicción (el alcoholismo)
La alcohorexia tiene distintos perfiles de mujeres que la padecen. Están aquellas que cuentan las calorías que deberían ingerir en una dieta normal para suplantarlas por alcohol, otras directamente dejan de comer para remplazar el valor calórico de los alimentos por bebidas con graduación alcohólica y algunas ingieren alcohol después de haber comido en exceso para provocar el vómito y de esta manera evitar engordar.
Lo cierto es que este trastorno alimenticio genera deterioro de todos los órganos y esto hace que la recuperación sea aún más difícil.
Fuente: Fundación Manantiales
lunes, 5 de diciembre de 2011
Una adicción constituida como un fenómeno social ¿qué hacer cuándo está tan incorporada en la sociedad?
El alcoholismo es uno de los fenómenos sociales de adicción más generalizado de los últimos tiempos. Las causas son conocidas (personales, del ámbito familiar y sociales) los efectos y consecuencias (problemas físicos, psíquicos, la muerte) también pero esto no significa que el número de personas alcohólicas haya disminuido.
Ahora teniendo en cuenta las cifras (Los bebedores en riesgo constituyen 28% de los hombres y 11% de las mujeres) ¿se puede determinar un perfil o personalidad alcohólica?
No hay un solo estereotipo de hombre o de mujer que sea más propenso a ser alcohólico, lo que si se puede encontrar son denominadores comunes que engloban, de una u otra forma, a la mayoría de las personas que padecen o padecieron este tipo de adicción.
La inmadurez de la personalidad se representa cuando alguno de los aspectos es interrumpido en el proceso de desarrollo. Hay personas que son incapaces de comenzar una vida independiente y adulta.
En mucho de los casos son personas que tuvieron infancias con un grado bajo de necesidades afectivas satisfechas llevando consigo un vacío en un aspecto fundamental de la conducta humana como lo es la niñez.
Por alguna causa este perfil de personalidad encuentra en el alcohol una forma eficaz de ocultar la realidad y los recuerdos que lo abruman constantemente.
Otro tipo de personalidad es la autotolerante. Estos tipos de adictos expresan una continua ansiedad oral y su necesidad de beber es permanente.
La necesidad de obtener placer se calma, en forma momentánea, con la bebida y se sienten gratificados al consumirla.
Ellos no beben para obtener un efecto, ellos disfrutan cada trago.
Las personalidad autoagrevisas y autosuficientes también pueden ser incluidas. Mientras que la primera hace referencia a aquellas personas que intentan, todo el tiempo, dominar su agresividad y utilizan el alcohol para aliviar ese malestar reprimido, la segunda engloba a aquellos hombres y mujeres que no logran soportar la idea de no ser omnipotentes. Ellos encuentran en la bebida el grado de protagonismo y grandiosidad que la sociedad se niega a reconocerles.
Estas clasificaciones son posibles de observar en alcohólicos que aún conservan su mente y su físico medianamente en “condiciones” debido al que deterioro mental cambia por completo la personalidad. En las últimas etapas del alcoholismo, previas a la muerte, ya ninguna descripción es válida.
Fuente: Fundación Manantiales
martes, 29 de noviembre de 2011
Alcoholismo, una adicción socialmente conocida
El alcoholismo es uno de los fenómenos sociales de adicción más generalizado de los últimos tiempos. Las causas son conocidas (personales, del ámbito familiar y sociales) los efectos y consecuencias (problemas físicos, psíquicos, la muerte) también pero esto no significa que el número de personas alcohólicas haya disminuido.
Ahora teniendo en cuenta las cifras (Los bebedores en riesgo constituyen 28% de los hombres y 11% de las mujeres) ¿se puede determinar un perfil o personalidad alcohólica?
No hay un solo estereotipo de hombre o de mujer que sea más propenso a ser alcohólico, lo que si se puede encontrar son denominadores comunes que engloban, de una u otra forma, a la mayoría de las personas que padecen o padecieron este tipo de adicción.
La inmadurez de la personalidad se representa cuando alguno de los aspectos es interrumpido en el proceso de desarrollo. Hay personas que son incapaces de comenzar una vida independiente y adulta.
En mucho de los casos son personas que tuvieron infancias con un grado bajo de necesidades afectivas satisfechas llevando consigo un vacío en un aspecto fundamental de la conducta humana como lo es la niñez.
Por alguna causa este perfil de personalidad encuentra en el alcohol una forma eficaz de ocultar la realidad y los recuerdos que lo abruman constantemente.
Otro tipo de personalidad es la autotolerante. Estos tipos de adictos expresan una continua ansiedad oral y su necesidad de beber es permanente.
La necesidad de obtener placer se calma, en forma momentánea, con la bebida y se sienten gratificados al consumirla.
Ellos no beben para obtener un efecto, ellos disfrutan cada trago.
Fuente: Fundación Manantiales
miércoles, 23 de noviembre de 2011
Las distintas causas del alcoholismo
El alcoholismo, como casi todas las adicciones, reconoce tres causas básicas: personales, del ámbito familiar y sociales. A su vez, las primeras pueden subdividirse en psicológicas y físicas. Desde luego, esta división es esquemática y sirve para encuadrar el problema, sin perjuicio de que pueda haber una influencia recíproca entre dos o más causas.
¿Existe una personalidad alcohólica?
Ante todo, es necesario aclarar que el alcoholismo es siempre un síntoma de diversos trastornos de la personalidad. Sin perjuicio de esto,
y bajo determinadas condiciones, constituye en sí una grave enfermedad física y mental, lo que no impide que sea siempre un síntoma. El tema merece algunas reflexiones, porque ha sido motivo de controversia.
Una úlcera gástrica, p.ej., será siempre un trastorno físico del aparato digestivo. Pero bajo ciertas condiciones puede ser además el síntoma de problemas psicológicos. En definitiva se trata de dos puntos de vista que no se excluyen: el gastroenterólogo y el psicólogo enfocan el asunto desde puntos de vista diversos, y no se contradicen sino que se complementan.
En los grupos de Alcohólicos Anónimos es usual la confluencia de muy diferentes personalidades. Y allí conviven las más variadas profesiones. No es extraño contemplar a un arquitecto sentado entre una profesora de francés y un empleado de banco. Este simple hecho estaría indicando que el alcoholismo no hace diferencias sociales, económicas o intelectuales.
Pero con todo es posible encontrar algunos denominadores comunes, haciendo dos salvedades: 1) muchos alcohólicos no encajan con exactitud en los tipos que pasamos a describir; 2) muchas personas que no responden a estas características pueden volverse alcohólicas.
Fuente: Fundación Manantiales
miércoles, 16 de noviembre de 2011
Alcoholismo: el comienzo del consumo
Fin de año se ha transformado, desde hace un tiempo, en el trampolín hacia una vida más ligada a los excesos y el descontrol. Las vacaciones, la playa, el despoje de responsabilidades, aunque sea por unos días, llevan a varias personas a convertir a el verano en una bisagra en su vida. Un antes y un después donde hay varios factores que comienzan a tener fuerza.
En promedio el consumo de alcohol aumenta casi un 400% en verano con respecto al consumo en invierno. La bebida de mayor preferencia es la cerveza, del total de bebida ingerida, el 75.5% corresponde al consumo de cerveza, el 18% a la bebida blanca y el 6.5% al vino.
El 48 por ciento de las personas, tienen como fecha de inicio de consumo el esta estación, donde los peligros y excesos están servidos en bandeja y las tentaciones hacen de las suyas para que, finalmente, se decidan a probar todo tipo de drogas, bebidas alcohólicas y porqué no la mezcla de ambas.
La primavera, con un 31 por ciento, es la estación que le sigue en relación a la cantidad de gente que comienza a consumir. Fecha también ligada con el libre albedrío y la diversión.
En la costa Argentina más del 50 por ciento de los adolescentes toma alcohol en grandes cantidades y de distintas clases, el 25 por ciento ha probado las drogas y el 10,
Las cifran reflejan una realidad que está ahí latente a la espera de soluciones. Los jóvenes consumen cada año en mayor cantidad. La adicción empieza en un momento determinado pero terminar con ella no es tan fácil. Quizás cuando se le quiere dar un corte la situación ya es otra.
jueves, 10 de noviembre de 2011
Alcoholismo, edad de inicio. Cifras alarmantes
El problema del alcoholismo es un de los fenómenos sociales de adicción a una droga psicoactiva, como lo es el alcohol etílico, más generalizado en los últimos tiempos, se lo subestimado en importancia y en numero de afectados. El alcohólico es aceptado por la sociedad mientras es “gracioso”, pero las cosas cambian cuando su alcoholismo se descontrola.
Los hombres que consumen máximo 2 tragos diarios y las mujeres y ancianos que toman 1 trago o menos por día, son considerados bebedores moderados o sociales, ya que dicha cantid
ad no suele ocasionar inconvenientes en la salud.
Pero si hay que estar alertas cuando el consumo de licor por semana supera la cifra de 14 tragos para hombres y 7 para mujeres, en estos casos es necesario prestar mucha atención, pues podría estar en la categoría de bebedor en riesgo, con la posibilidad de progresar hacia un estado de abuso o dependencia.
De acuerdo con encuestas, tan solo el 10% de las personas son consideradas como abstemios, mientras que el 90% restante toma en cantidades
variables. Los bebedores en riesgo constituyen 28% de los hombres y 11% de las mujeres, aunque en la población femenina se ha mostrado en el tiempo un incremento progresivo. Un 10% a un 20% de los individuos en la población general han padecido abuso o dependencia al alcohol en algún momento de su vida.
También se ha observado que en los mayores de quince años, el 7% son bebedores excesivos, y el 5% son alcohólicos. Es decir que tenemos el 12% de esta población englobada en la problemática del alcoholismo. Según informes de Fundación Manantiales (Centro de Diagnostico y Tratamiento a las Adicciones), las edades de los chicos con problemas al alcohol están disminuyendo a pasos alarmantes.
Fuente: Fundación Manantiales
jueves, 3 de noviembre de 2011
Alcoholismo en mujeres
Por mucho tiempo el alcoholismo fue ligado y relacionado, directamente, con los hombres. Pero desde un tiempo se ha generado una paridad el consumo de bebidas alcohólicas, en exceso, entre ambos géneros.
¿Cuáles son las causas que llevan a una mujer a convertirse en alcohólica? No hay una sino varias que pueden presentarse todas juntas o separadas, en distintos momentos de su vida. Una de las más recurrentes el sufrimiento que le genera la tensión diaria y las carencias de todo tipo.
El género femenino, sufre grandes presiones en los distintos ámbitos en los que se maneja. Desde el trabajo, la familia, el rol como madre y esposa todo repercute en su estado anímico
llevando a estas, en muchos casos, a caer en la depresión y utilizar el alcohol como refugio.
En muchos casos, las mujeres, beben impulsadas por la necesidad de encontrar la forma de calmar su soledad, los sentimientos de inferioridad, y los conflictos acerca de su rol sexual, independientemente de su estilo de vida.
De esta manera encuentran en el alcohol y una solución rápida y eficaz para salir del paso y evadir sus problemas, lo que genera una dependencia directa. Sin darse cuenta comienzan a sentirse protegidas por la dosis que ingieren a diario convirtiéndose en alcohólicas.
Por todo esto se podría decir que el alcoholismo en las mujeres se trata de una combinación de distintos factores que, en su conjunto, generan la necesidad de encontrar una vía para evacuar sus miedos, secretos e inseguridades.
Fuente: Fundación Manantiales
jueves, 27 de octubre de 2011
El alcohol, un estímulo que puede ser contraproducente en la cama
Durante una cita o antes de tener relaciones sexuales, para tratar de superar los miedos o para ir más allá de las fobias. El consumo de alcohol como estímulo para enfrentar una situación íntima –y aún durante el encuentro– se vuelve cada vez más frecuente. Sin embargo, sus efectos dependen de la dosis consumida. Si se quiere un buen desempeño en la cama, mejor no pasarse de copas. De lo contrario, la situación no será nada romántica.
“Basta con recordar escenas del cine para darse cuenta de que todas las personas que se embriagan, nunca tienen sexo”, ejemplica Marta Rajtman, vicepresidente de la Asociación Argentina de Sexualidad Humana. Mientras que una copa puede permitir una desinhibición casi total, pasarse de la raya puede ser contraproducente y causar disfunciones sexuales. “Mucho alcohol genera somnolencia y una depresión del sistema nervioso central, por lo tanto hay retrasos en la eyaculación, y pérdida del control del cuerpo”, continúa.
“Una copa de alcohol puede ser un gran desinhibidor y se puede estar muy divertido, el problema es cuando uno sobrepasa el límite. Ahí, puede haber situaciones violentas o alterarse el ciclo de respuestas sexuales”, asegura Gustavo Rodríguez Baigorri, médico del Hospital Tornú. Y agrega que “puede provocar la falta de orgasmos o eyaculación precoz también”. La clave, entonces, está en limitar la dosis y no hacer del alcohol un mal necesario para enfrentar regularmente nuevas situaciones amorosas.
En los tiempos de nuestros abuelos, cada uno estaba dispuesto al cortejo previo a las relaciones sexuales, que llevaba más tiempo pero que generaba más intimidad en la cama. “En la actualidad hay muchos miedos y fobias que se esconden detrás del alcohol, y están relacionados con las demandas sociales en las relaciones íntimas. Algunos adolescentes buscan ser atléticos en la cama o romper la timidez para abordar a alguien sexualmente y poder tener relaciones”, agrega Baigorri. “Todo esto está alejado de la realidad. El alcohol te hace creer que sos capaz pero, a medida que las relaciones íntimas se hacen más cotidianas, se van a necesitar más copas para desinhibirse”, suma el especialista. Y acá está el otro problema. No sólo altera las conductas humanas y puede hacer que la persona sea más divertida o, también más violenta, sino que puede terminar en una adicción.
“Cada uno debería tratar de ver cuál es la causa real por la que necesita el alcohol para desinhibirse y empezar a tratarla. Si se lo consume para compensar la timidez en las relaciones sexuales o por miedo a fracasar en el desempeño, lo mejor es ser sincero con uno mismo y olvidarse de las expectativas impuestas”, continúa.
“Hay que desarrollar recursos de autoestima y entender que uno no tiene que llegar a desinhibirse completamente, el otro también le teme al ridículo y a sus propias imposibilidades”, explica Rajtman.
Los adolescentes, curiosos por naturaleza, creen que el alcohol les puede facilitar una mejor performance. Pero si en vez de un vaso de cerveza son necesarios dos o tres, hay algo que preguntarse. Ese gran desempeño puede transformarse en un fracaso a la hora de intimar. No es necesario apurarse ni actuar de forma automática, generando una adicción. Si bien cualquier estimulante sirve para relajarse y divertirse, lo mejor, dicen, es el amor y verdadero interés por el otro. De lo contrario, podemos terminar como el protagonista de la canción “Estás maravillosa hoy”, -directo a dormir. “Es hora de ir a casa y me duele la cabeza, le doy las llaves del auto. Ella me ayuda a ir a la cama y, entonces digo: querida, estás maravillosa hoy”, reza una de la canciones más famosas de Eric Clapton, en lo que lo único verdadero es el amor que se tienen.
Fuente: Clarín
miércoles, 19 de octubre de 2011
El alcohol y la mujer
martes, 18 de octubre de 2011
¿Cómo saber quién es alcohólico?
ante una colección de botellas vacías y una colección de botellas llenas.
-Bebo- respondió el bebedor con aire lúgubre.
-¿Por qué bebes?- preguntóle el principito.
- Para olvidar- respondió el bebedor.
- ¿Para olvidar qué?- inquirió el principito, que ya le compadecía.
- Para olvidar que tengo verguenza- confesó el bebedor bajando la cabeza.
- ¿Verguenza de qué?- averiguó el principito, que deseaba socorrerle.
- !Verguenza de beber!- terminó el bebedor, que se encerró definitivamente
en el silencio.
El principito
Antoine de Saint-Exupéry
La respuesta no es fácil, debido a que en la cuestión aparecen de inmediato algunos conceptos erróneos, muchos prejuicios y bastante falta de conocimiento. Alrededor del tema, por otra parte, se mueven no pocos intereses familiares e incluso sociales, y la negación del hecho no existe sólo por parte de su protagonista: a veces los parientes se niegan a reconocer que tienen en la familia a un “vicioso.”
La actitud general ante el problema oscila entre una crítica despiadada y una comprensión benevolente: o bien los borrachos son degenerados que deberían estar en la cárcel o el manicomio, o bien son cómicos, en realidad no le hacen daño a nadie y lo mejor es no darles tanta importancia. Ambas actitudes soslayan el núcleo del problema.
Es indispensable definir y enfocar el tema en forma apropiada.. Porque no todos los que beben en exceso son alcohólicos, e incluso hay muy diversas formas de alcoholismo y tipos de alcohólicos. Antes de ensayar un marco referencial, conviene arriesgar una idea que parece confirmarse en los hechos: alcohólicos son aquellos que beben con culpa, generalmente inconsciente. Suelen dar explicaciones: según ellos beben para mitigar el excesivo calor o el frío, o para calmarse luego de un supuesto disgusto que acaban de tener, o para aplacar su sed. Difícilmente admitan que beben porque les gusta, y explican allí donde nadie les pide que expliquen nada. Aparentemente la culpa no los deja beber en paz.
Fuente: Fundación Manantiales
viernes, 14 de octubre de 2011
Campaña contra las adicciones en los adolescentes "Droga Alcohol"
El tratamiento no dependerá de un solo factor sino de varios: el contexto social, la relación con la familia, la historia personal y el grado de efectos negativos que la droga ya ha causado en el adicto.
Contar con un buen equipo médico y psicológico es fundamental para cubrir todos los aspectos necesarios para lograr una recuperación.
jueves, 6 de octubre de 2011
Estrategias de reducción del consumo
El objetivo de las técnicas psicológicas, descritas anteriormente, es la abstinencia del alcohol. Algunos pacientes que no reúnen criterios de dependencia, aunque presentan alguno o varios problemas derivados de su consumo, no se han planteado abandonar el consumo de alcohol por lo que es conveniente emplear otro tipo de estrategias como control y reducción del consumo. En estos casos se han empelado diversas estrategias psicológicas como:
Objetivos:
Monitorización del consumo de alcohol: consiste en el registro del número de unidades de alcohol consumidas en cada ocasión, junto con el cálculo del total semanal. Hay que señalar la duración del período de consumo, así como otras circunstancias como situaciones en las que éste se realizó, compañías, consecuencias y si utilizó alguna estrategia de reducción del consumo.
Establecer objetivos específicos para reducir el consumo: Aunque los objetivos los debe poner el paciente, puede ser útil dar orientaciones como:
- Número máximo de unidades por semana.
- Número de días de abstinencia a la semana.
- No consumir en situaciones de alto riesgo.
- Frecuencia del consumo en cada unidad de tiempo.
- Reducir o cambiar el tipo de bebida.
Utilizar técnicas cognitivo-conductuales para aprender a responder de forma diferente en situaciones de riesgo y modificar el consumo.
Fuente: Fundación Manantiales
jueves, 29 de septiembre de 2011
Alcoholismo, intervenciones breves
Un problema muy frecuente entre las personas que presentan problemas derivados del consumo excesivo de alcohol es el bajo porcentaje de estos que acude a un servicio solicitando ayuda. Una solución a estas dificultades es la intervención en atención primaria.Se realizan entre 1 y 4 sesiones de 30-60 minutos. La intervención breve se inicia con una evaluación global del paciente y del consumo de alcohol mediante una entrevista estructurada, cuestionarios, y pruebas biológicas. Luego, se presentan los hallazgos de la evaluación de una manera neutra, objetiva, clarificando los hallazgos y solicitando opinión o parecer al paciente. Posteriormente, se da consejo respecto del consumo de alcohol o se pacta con el paciente el nivel de consumo. Se suele dar material de apoyo acerca de la enfermedad y sus consecuencias.
Fuente: Fundación Manantiales
miércoles, 28 de septiembre de 2011
Alcoholismo, terapias de grupo
Para muchos autores, la terapia de grupo es el método de elección en el tratamiento del alcoholismo. Sin embargo, no existe una técnica específicamente diseñada para el tratamiento de esta enfermedad; más bien existen múltiples orientaciones teóricas. Hay terapias de grupo de orientación dinámica, psicodrama, terapia emocional correctiva de Ellis, cognitiva-conductual (muchas de las técnicas explicadas anteriormente pueden realizarse en grupo) y grupos de discusión.
La terapia de grupo puede ser una experiencia de apoyo, terapéutica y educativa, que puede motivar y mantener a los pacientes en abstinencia. Los factores terapéuticos que intervienen son: identificación, comprensión de la influencia que el consumo de alcohol tiene en su vida, comprensión de sus reacciones y de los demás y aprendizaje en la comunicación de sentimientos.
Fuente: Fundación Manantiales
martes, 20 de septiembre de 2011
Alcoholismo, GRUPOS DE AUTOAYUDA
Fundamentos teóricos: La dependencia del alcohol es una enfermedad con componentes emocionales y físicos que puede ser detenida, pero no curada totalmente.
Objetivos: Conseguir la abstinencia aceptando que es una enfermedad crónica y progresiva, que las personas poseen una incapacidad para controlar el consumo de alcohol y que la abstinencia absoluta es la única alternativa. Para ello es necesario saber que se necesita la ayuda de un poder superior.
Desarrollo: Todos los grupos de autoayuda surgen cuando uno o varios pacientes con dependencia del alcohol encontraron que los recursos existentes eran inadecuados a sus necesidades. Todos organizan reuniones con diferentes modelos o formatos; el desarrollo y dirección de la reunión varía ampliamente entre los diferentes grupos. Una parte muy importante de los grupos es la ayuda del compañero o padrino; veterano que ayuda y comparte su experiencia con las personas más noveles.
Resultados: En un estudio comparativo entre terapia de grupo de alcohólicos anónimos, terapia cognitiva y terapia motivacional, durante tres años de seguimiento, los pacientes de los tres grupos experimentaron mejoría de su enfermedad, pero los que acudían a grupos de autoayuda estaban más comprometidos con el tratamiento de su enfermedad.
Fuente: Fundación Manantiales
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Cuando papá es alcohólico
lunes, 5 de septiembre de 2011
Alcoholismo...cuando los vasos se multiplican
Es que ese consejo es sano y fácil de comprobar . Un vaso de una bebida alcohólica es un gusto que la persona se puede dar y que encima, en el caso del vino, hace bien a la salud.
Ahora..¿qué pasa cuando ese vaso se multiplica y el tiempo que pasa entre uno y otro es cada vez menos? ¿Cuando el sueldo se va en bebidas alcohólicas?, ¿Cuando la persona vive por y para el alcohol o cuando las relaciones interpersonales empiezan a quebrarse? la respuesta a todas estas pregunta se resume en una sola: esa persona se transformo en un alcohólico.
La adicción al alcohol viene de la mano de una gran cantidad de problemas de todo tipo, de salud, económicos, personales y laborales. Todos estos mezclados generan quiebre en la personalidad del individuo que consume.
La percepción de la realidad se distorsiona, los estados de ánimo cambian y los conflictos están a la orden del día.
La persona se vuelve inestable, niega que lo que está viviendo a parte de ser una enfermedad es un verdadero problema.
La negación es uno de los puntos por los que la mayoría de los adictos pasan. Asumir que lo que están viviendo está terminando con sus vidas en todos los sentidos es uno de los procesos más difíciles y largos para los adictos.
Fuente: Alcoholismo
martes, 30 de agosto de 2011
Alcoholismo, los riesgos durante la recuperación
Las personas alcohólicas deben sortear varios obstáculos cuando eligen empezar un tratamiento para salir de la vida de excesos.
Las dificultades que se pueden presentar en la recuperación son: - Abandono prematuro del tratamiento. - Recaídas - Pensamientos desde un esquema de la soberbia alcohólica, de pensar que uno ya está curado
Los tratamientos además de la terapia de grupos con pares y dirigidas por alcohólicos recuperados, incluyen interconsultas medicas, psiquiátricas y diversas técnicas de probada eficacia como:
Las dificultades que se pueden presentar en la asignación adecuada de las diferentes técnicas son: - Abandono prematuro del tratamiento.
Fuente: Fundación Manantiales
martes, 16 de agosto de 2011
¿Es usted alcohólico/a?
1. ¿Ha tratado alguna vez de dejar de beber durante una semana o más tiempo, sin haber podido cumplir el plazo?
2. ¿Le molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerle de que deje de beber?
3. ¿Ha cambiado de una clase de bebida a otra con objeto de evitar emborracharse?
4. ¿Se ha tenido que tomar algún trago a primeras horas de la mañana durante el último año?
5. ¿Envidia usted a las personas que pueden beber sin meterse en líos?
6. ¿Ha tenido algún problema relacionado con la bebida durante el último año?
7. ¿Ha ocasionado su forma de beber dificultades en su hogar?
8. ¿Trata usted de conseguir tragos "extras" en las fiestas, por temor de no tener suficiente?
9. A pesar de que en ocasiones no es capaz de controlarse, ¿ha continuado usted afirmando que puede dejar de beber cuando quiera?
10. ¿Ha faltado al trabajo, universidad o colegio durante el último año a causa de la bebida?
11. ¿Ha tenido alguna vez "lagunas mentales" (olvido de actos realizados) a causa de la bebida?
12. ¿Ha pensado alguna vez que podría llevar una vida mejor si no bebiera?
Ninguna respuesta afirmativa:
Usted no tiene ningún problema con el alcohol. Lo más probable es que no beba nada.
Posiblemente usted piensa que bebe con moderación. Pero tenga cuidado, se manifiesta una tendencia hacia el alcoholismo. Elimine el alcohol de su vida, ahora que aún está a tiempo de hacerlo con relativa facilidad. Recuerde que todos los alcohólicos empezaron bebiendo con moderación.
Usted tiene un serio problema con el alcohol. Aunque le sorprenda, usted es alcohólico. Pero no intente dejar la bebida por sí solo. Busque un Centro Profesional con experiencia y profesionalismo que le pueda ayudar.
El alcohol es el gran drama de su vida. Usted está sufriendo mucho y también está haciendo sufrir mucho a los que lo rodean. Busque ayuda urgentemente. Usted no es todavía un caso perdido.
martes, 2 de agosto de 2011
¿Cuál es la población que más consume alcohol?
La población más bebedora a nivel general es la masculina, y dentro de ella, sobre todo la franja de edad entre los 25 y 44 años. Dada esta distribución preferente en varones en edad laboral, no es raro comprobar como la prevalencia del consumo de alcohol en la población activa laboral supera a la de la población general. Hay algunos datos destacados a tener en cuenta.
Hay una gran concentración de consumidores de alcohol de alto riesgo en trabajos con mayor problemática de seguridad, como son los sectores de construcción, metal o siderurgia y en transportes. La adicción al alcohol puede representar un riesgo en el mundo del trabajo, que aumenta en función de la cantidad o graduación alcohólica, aunque los riesgos sociales se pueden dar con cantidades más pequeñas. |
Fuente: Alcohólicos Anónimos
viernes, 15 de julio de 2011
Alcoholismo
Esta enfermedad está constituida principalmente por la combinación de dos elementos: una afinidad física por el alcohol, y una obsesión mental por el mismo. Se considera que una persona tiene adicción al alcohol cuando experimenta los síntomas de abstinencia, tales como náusea, sudor, temblores o ansiedad, cuando el consumo de alcohol ha cesado o si hay necesidad de consumir mayores cantidades de alcohol con el fin de sentirse mejor, lo que lo conduce a problemas personales, familiares, laborales y sociales.
Algunos pueden pensar que simplemente se trata de tener la voluntad para dejar de beber, pero el alcoholismo es más complicado que eso. El deseo de un alcohólico es tan grande que suprime su habilidad para dejar de tomar. La mayoría de los alcoh
ólicos necesitan asistencia; con el tratamiento y apoyo de la familia y amigos, muchos han sido capaces de dejar de beber y reconstruyen sus vidas.
El alcoholismo puede llevar a la gente a involucrarse en serios problemas y estos pueden ser destructivos, tanto física como mentalmente. En la actualidad, el uso del alcohol está involucrado en la mitad de todos los crímenes,
asesinatos, muertes accidentales y suicidios. También hay serios problemas de salud asociados al uso del alcohol, tales como: daño cerebral, cá
ncer, enfermedades cardíacas y enfermedades del hígado. Los alcohólicos que no dejan de beber,
reducen su esperanza de vida entre 10 y 15 años.
Nadie es demasiado joven o viejo para tener problemas con la bebida puede pasarle a cualquiera, no importa cuánto tiempo lleve bebiendo o lo que hayas bebido, lo que cuenta es cómo le afecta el consumo de alcohol.
No hay una causa definida de la adicción al alcohol pero hay factores que pueden jugar un papel importante en su desarrollo; es más probable su desencadenamiento en las personas con algún familiar alcohólico, si bien no se conoce la razón puede encontrarse en anomalías genéticas o bioquímicas.
Entre los factores psicológicos se incluyen: la necesidad de consuelo para la ansiedad, conflictos en las relaciones personales, baja estima personal, etc. Se considera que los factores sociales que influyen son: la facilidad de consumo de alcohol, la aceptación social del consumo de alcohol, estilos de vida de estrés, etc.
Fuente: Alcohólicos Anónimos
viernes, 17 de junio de 2011
Alcoholismo: Intoxicación
martes, 31 de mayo de 2011
Alcoholismo
lunes, 16 de mayo de 2011
Recuperate, dejar el alcohol es posible
Tomar un vaso de alcohol no vuelve a la persona adicta. El problema comienza cuando ese vaso se multiplica y los efectos negativos empiezan a florecer.