viernes, 30 de diciembre de 2011

Indicios para detectar si tu hijo esta consumiendo drogas o alcohol

Observar la conducta del adolescente es fundamental. Los padres deben estar atentos a los signos más simples como a los más complejos. Desde el olor del aliento o la ropa, hasta los cambios de humor sin dejar de pasar por las actividades que hace fuera del hogar.
El rendimiento escolar, la falta de motivación para estudiar y formarse, pueden dejar cabos sueltos a los que los padres deben prestar atención.
El cambio en el estado de ánimo (irritación, mal humor constante y tristeza o depresión) propio y para con los demás es un alerta clave y evidente.
La poca o escasa participación social, los problemas con su grupo de amigos o compañeros de colegio datan de algún cambio o situación que esta presentando el adolescente mediante alguna forma de expresión.
Ante cualquiera de estas situaciones los padres deben actuar con cautela pero sin dejar de lado que las adicciones son temas que deben ser tratados con urgencia para impedir que la enfermad termine con su hijo.
Pedir ayuda profesional y médica es fundamental. Hablar con personas o familias que hayan pasado por una situación similar, informarse sobre los lugares y centros de rehabilitación es necesario para emprender el camino de la recuperación.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Alcoholismo femenino

Por mucho tiempo el alcoholismo fue ligado y relacionado, directamente, con los hombres. Pero desde un tiempo se ha generado una paridad el consumo de bebidas alcohólicas, en exceso, entre ambos géneros.

¿Cuáles son las causas que llevan a una mujer a convertirse en alcohólica? No hay una sino varias que pueden presentarse todas juntas o separadas, en distintos momentos de su vida. Una de las más recurrentes el sufrimiento que le genera la tensión diaria y las carencias de todo tipo.

El género femenino, sufre grandes presiones en los distintos ámbitos en los que se maneja. Desde el trabajo, la familia, el rol como madre y esposa todo repercute en su estado anímico llevando a estas, en muchos casos, a caer en la depresión y utilizar el alcohol como refugio.

En muchos casos, las mujeres, beben impulsadas por la necesidad de encontrar la forma de calmar su soledad, los sentimientos de inferioridad, y los conflictos acerca de su rol sexual, independientemente de su estilo de vida.

De esta manera encuentran en el alcohol y una solución rápida y eficaz para salir del paso y evadir sus problemas, lo que genera una dependencia directa. Sin darse cuenta comienzan a sentirse protegidas por la dosis que ingieren a diario convirtiéndose en alcohólicas.
Por todo esto se podría decir que el alcoholismo en las mujeres se trata de una combinación de distintos factores que, en su conjunto, generan la necesidad de encontrar una vía para evacuar sus miedos, secretos e inseguridades.

Fuente: Fundación Manantiales


martes, 13 de diciembre de 2011

Alcorexia: una moda que no es cool

El consumo de alcohol, en cantidades abundantes y desmedidas, tiene un alarmante crecimiento en la última década. Ya no hay diferencia de sexos a la hora de delimitar quiénes son los que más consumen. Hombres y mujeres, adolescentes, beben casi al mismo nivel.

La diferencia esta que las mujeres cuentan con la

“presión” de cuidar su cuerpo y mantener un peso ideal y es ahí donde entra en juego una nueva problemática: La alcohorexia, que afecta a más de 180 mil mujeres entre 18 y 30 años (en su mayoría universitarias) en nuestro país.

Este trastorno alimenticio abre varios interrogantes ¿Cómo logran consumir alcohol y al mismo tiempo no excederse en calorías? ¿Cuál es la forma de encontrar el equilibrio para no subir de peso? ¿Dejar de beber alcohol o dejar de comer? La respuesta: dejar de comer.

El razonamiento con el que se rigen las mujeres que tienen alcohorexia es el de intercambio de calorías. “Hoy a la noche no como porque voy a tomar alcohol (en grandes cantidades) y me voy a pasar” “Como una ensalada que tiene pocas calorías y de esa forma tengo margen a favor para tomar algunas cervezas más”.

Uno de los principales puntos de atención de esta nueva “moda” es que las adolescentes pueden desarrollar una problemática doble: por un lado un trastorno alimenticio (debido a la mala, escasa o nula alimentación) y por el otro una adicción (el alcoholismo)

La alcohorexia tiene distintos perfiles de mujeres que la padecen. Están aquellas que cuentan las calorías que deberían ingerir en una dieta normal para suplantarlas por alcohol, otras directamente dejan de comer para remplazar el valor calórico de los alimentos por bebidas con graduación alcohólica y algunas ingieren alcohol después de haber comido en exceso para provocar el vómito y de esta manera evitar engordar.

Lo cierto es que este trastorno alimenticio genera deterioro de todos los órganos y esto hace que la recuperación sea aún más difícil.

Fuente: Fundación Manantiales

lunes, 5 de diciembre de 2011

Una adicción constituida como un fenómeno social ¿qué hacer cuándo está tan incorporada en la sociedad?

El alcoholismo es uno de los fenómenos sociales de adicción más generalizado de los últimos tiempos. Las causas son conocidas (personales, del ámbito familiar y sociales) los efectos y consecuencias (problemas físicos, psíquicos, la muerte) también pero esto no significa que el número de personas alcohólicas haya disminuido.

Ahora teniendo en cuenta las cifras (Los bebedores en riesgo constituyen 28% de los hombres y 11% de las mujeres) ¿se puede determinar un perfil o personalidad alcohólica?

No hay un solo estereotipo de hombre o de mujer que sea más propenso a ser alcohólico, lo que si se puede encontrar son denominadores comunes que engloban, de una u otra forma, a la mayoría de las personas que padecen o padecieron este tipo de adicción.

La inmadurez de la personalidad se representa cuando alguno de los aspectos es interrumpido en el proceso de desarrollo. Hay personas que son incapaces de comenzar una vida independiente y adulta.

En mucho de los casos son personas que tuvieron infancias con un grado bajo de necesidades afectivas satisfechas llevando consigo un vacío en un aspecto fundamental de la conducta humana como lo es la niñez.

Por alguna causa este perfil de personalidad encuentra en el alcohol una forma eficaz de ocultar la realidad y los recuerdos que lo abruman constantemente.

Otro tipo de personalidad es la autotolerante. Estos tipos de adictos expresan una continua ansiedad oral y su necesidad de beber es permanente.

La necesidad de obtener placer se calma, en forma momentánea, con la bebida y se sienten gratificados al consumirla.

Ellos no beben para obtener un efecto, ellos disfrutan cada trago.

Las personalidad autoagrevisas y autosuficientes también pueden ser incluidas. Mientras que la primera hace referencia a aquellas personas que intentan, todo el tiempo, dominar su agresividad y utilizan el alcohol para aliviar ese malestar reprimido, la segunda engloba a aquellos hombres y mujeres que no logran soportar la idea de no ser omnipotentes. Ellos encuentran en la bebida el grado de protagonismo y grandiosidad que la sociedad se niega a reconocerles.

Estas clasificaciones son posibles de observar en alcohólicos que aún conservan su mente y su físico medianamente en “condiciones” debido al que deterioro mental cambia por completo la personalidad. En las últimas etapas del alcoholismo, previas a la muerte, ya ninguna descripción es válida.

Fuente: Fundación Manantiales